El sistema político actual no nos representa

Éste es el resultado de lo que ayer costó tanto acordar.

La dificultad es muy lógica y viene en la propia definición «abierta» del movimiento. Lo que se pretende es incluir, no excluir. Por eso se debatió mucho para llegar a unas míseras 173 palabras que nos definan a todos. Lo sencillo es lo que más cuesta, pero creemos sinceramente que la declaración de intenciones SÍ contiene lo que pensamos.

Seguimos opinando que la comisión de contenidos está realizando un gran trabajo, en un escenario nada fácil: intentos de manipulación y apropiación, medios de comunicación que no entienden nada, preguntas sin respuesta, cámaras y micrófonos de origen dudoso, quimmonzós en fase de senilidad, work-in-progress iterativo… Y la necesidad última de llegar también a los que no están en Plaça Catalunya. Los que todavía no se atreven a participar, los que simpatizan pero dudan, los que tienen niños…

Los queremos con nosotros. Es un objetivo por el que vale la pena luchar.

El proceso fue más o menos así, entre el monumento a Francesc Macià i el Zurich.

Si algún medio vuelve a decir aquello de «jóvenes descontentos» remítanle por favor la foto, con el señor calvo en primer plano. La imagen es copy-left.